miércoles, 31 de octubre de 2012

Que le pasa a mi hermano?

Hoy fue un día estupendo, mis notas subieron, me dieron mi mesada, gané en un juego, etc... Hasta que me encontré con mi hermano, el a estado muy serio estos días, con solo mirarlo me da escalofríos, siempre le pregunto que le pasa, nunca me responde. Un día, el salió a caminar, yo me adentre en su habitación para investigar, no había nada mas que una cama, televisor, escritorio vacío y una caja cerrada. Quería ver el interior de la caja, pero llevaba candado, por suerte yo solo necesitaba un clip. Lo abrí y encontré un libro con portada negra, sin nombre, pensé que lo usaba para esconder porno, pero cuando lo abrí, salían palabras como espíritus, demonios, muerte, etc. Justo en ese momento llego mi hermano y me grito:

-!!!¿QUE DEMONIOS HACES?¡¡¡

Saltó encima mio y me lo quitó, estaba requetecontraenfadado, me pegó en la cabeza y se fue. Lo ise enfadar. Al día siguiente, me iba a la casa hasta que me encontré con mi hermano, el me dijo que lo siguiera, lo seguí porque quería saber que pasaba. Me guió hasta una casa abandonada donde me dijo que me sentara en una silla que estaba en medio del comedor, en ese momento sentí un golpe en la cabeza y me desmaye

Cuando desperté, estaba amarrado en la misma silla del comedor, y enfrente de mi estaba mi hermano recitando unas palabras leídas del libro negro. En ese momento mi hermano me miró y me dijo: ah, ya estas despierto.  Le pregunté que estaba haciendo, el me dijo: ya que as leído el libro, debo sacrificarte con los espíritus. Esas palabras me dejaron perplejo, no podía pensar que mi hermano me sacrifique, hasta que mi hermano, con todas sus fuerzas, empujó un armario hasta mi espalda, le pregunte que era eso, el me dijo "el portal de los muertos". Ay, que miedo me daba, mi hermano estaba loco, el empezo a resitar unas palabras y de repente sentí que el armario se abría, estaba asustado, sentí que unas manos me agarraban la espalda, mi hermano me sonrío, me dijo antes de que algo me llevara adentro del armario: por lo menos sirves de algo. Lo ultimo que recuerdo es que  estaba todo oscuro, y solo habían un par de ojos rojos mirandome.

SMILE.JPG ( imagen maldita)

Jane the killer


Su verdadero nombre es Jane Arkensaw, ella era vecina de Jeff y le vigilaba de vez en cuando por la ventana, hasta que un día llegaba tarde a la escuela y vio a Randy y su pandilla amenazando a Jeff y a su hermano Liu, ella sabía perfectamente que Randy era un matón que hacia pagar a todo el mundo una pequeña comisión de dinero en efectivo o el bocadillo del desayuno, a cambio de que no se ganaran una paliza.

Luego miró unos segundos más tarde y vio como Randy le robaba la cartera a Liu, y empujaba a Jeff contra el suelo, entonces él se levantó, y Jane se dijo para sí misma: “¡Quédate sentado, no seas estúpido!”

Entonces vio como Jeff le rompió la muñeca a Randy, luego apuñaló a Troy, que se tiró al suelo gritando de dolor, era preocupante ver la pelea de Jeff, parecía que se estaba divirtiendo demasiado, y al ver la cara de Liu, Jane intuyó que Jeff no hacía este tipo de cosas normalmente. Lo siguiente que se oyó fue el sonido de las sirenas de un coche de policía, y el padre de Jane, que era policía, salió de su casa y se montó en el coche.

Cuando los padres de Jane la llevaron a la escuela le dijeron muy claramente que no querían que hablara con Jeff, así que no lo volvió a ver hasta que terminó la escuela.

Cuando lo vio salir de allí, notó como si Jeff estuviera fingiendo estar feliz, para que la gente no sospechara del delito que había cometido, pero en realidad estaba mostrando una sonrisa un poco sádica, “era como la sonrisa de un loco” pensó Jane.

Al día siguiente Jane se asomó por la ventana y vio un coche de policía frente a la casa de Jeff, pensó que se llevarían a Jeff por lo que había echo, pero se equivocó, en lugar de él, arrestaron a Liu, luego vio llorando a Jeff por lo ocurrido, y a partir de ahí la gente empezó a soltar muchos rumores sucios sobre Liu.

Días después, el hijo de la vecina de al lado de la casa de Jeff montó una fiesta de cumpleaños, y Jane vio como Jeff jugaba con los niños a las pistolitas, hasta que aparecieron Randy y sus amigos saltando la valla, a continuación Randy se abalanzó hacia Jeff y lo derribó, luego Troy y Jake sacaron unas pistolas y entonces Jane supo que iban a matarlo, entonces Jane decidió llamar a la policía.

Luego escucho unos disparos, y cuando volvió a mirar, vio las llamas de un fuego y escucho gritos, entonces cogió un extintor y se dirigió hacia la casa, pero cuando llegó vio a Jeff sentado en las escaleras ardiendo en llamas, con grandes partes de piel rosa y chamuscada, entonces Jane se desmayó.

Cuando Jane despertó, se encontraba en el hospital, entonces le dijo la enfermera que ya se podía ir a su casa, pero Jane quiso preguntar por como se encontraba Jeff, y la enfermera le dijo que no podía dejarla verlo ni aunque se tratara de su novia.

A lo que ella respondió medio temblándole la voz: “¡Él no es mi novio!”

Así que salió del cuarto, vio a los padres de Jeff, que le dieron las gracias por aver intentado salvar a su hijo, y le dijeron que Jeff estaba con vendas y que se las quitarían en unos días, y que cuando llegara el momento la avisarían.  

Luego ella contó todo lo que vio cuando Jeff se peleó con la pandilla de Randy, y los padres de Jeff dijeron que si eso era cierto dentro de unos días soltaría a Liu.

Días después los compañeros de clase de Jane empezaron a meterse con ella porque se pensaban que estaba enamorada de Jeff, y entonces apareció Liu y le avisó de que al día siguiente le quitarían las vendas a Jeff.

A la mañana siguiente Jane vio el coche de los padres de Jeff aparcado en su casa y se puso muy contenta, pero cuando vio salir a Jeff del coche se le cambió la cara del susto; Jeff tenía el pelo negro y largo hasta los hombros, su piel era blanca y con la misma sonrisa sádica, que vio el mismo día que se peleó con Randy.

Luego vio como Jeff la miraba fijamente con esos ojos tan abiertos y aterradores, entonces Jane entro en su casa y los padres le preguntaron que le pasaba, a lo que Jane respondió con un chillido, y se volvió a desmayar.

Cuando Jane despertó ya había oscurecido y sus padres no estaban en casa, se levanto de la cama con un camisón blanco, bajó las escaleras y vio que la luz de la cocina estaba encendida, había una nota sobre la mesa que decía: “¿No vienes a cenar? Tus amigos están aquí.”

Después de leer esto, Jane empezó a temblar y vio por la ventana que las luces de la casa de Jeff estaban encendidas, entonces vio a Jeff apoyado en la ventana de su casa, mirando a Jane con un cuchillo en la mano golpeando la ventana y seguía sonriendo.

Jane asustada cogió un cuchillo y salió corriendo de la casa, fue a la puerta de la casa de Jeff, intento girar al pomo de la puerta, pero no podía porque empezó a temblar y se le aceleró el pulso, entonces cerró los ojos y la abrió, pero tenía miedo de abrir los ojos, hasta que escucho a alguien decir: ¡Lo has conseguido, me alegro amiga mía!

Luego Jane echó un grito, y vio que sus ojos eran grandes y no parpadeaban, y su sonrisa era de color rojo, él había tallado una sonrisa en su cara, su ropa estaba llena de sangre y al ver eso Jane se desmayó.

Cuando despertó, estaba en una mesa de comedor, su cuchillo había desaparecido y cuando miró hacia arriba vio a gente sentada alrededor de la mesa, se trataba de sus padres, los padres de Jeff, Liu y sus amigos, todos estaban muertos con una sonrisa tallada en sus caras y enormes cavidades rojas en el pecho, trató de gritar pero estaba amordazada y atada a una silla.

Lágrimas de sangre salían de sus ojos, “Mira quien ha despertado finalmente”, Jane miro a su lado y vio que Jeff estaba allí.

Ella trato de chillar pero Jeff estaba detrás suya, acercándole un cuchillo a la garganta y le dijo: “Cállate, cállate, que a los amigos no se les debe chillar, seguro que estás enfadada porque no te ves tan bella como ellos, pero no te preocupes que pronto haré que luzcas bella también. ¿Qué me dices?”

Entonces le cortó la mordaza con el cuchillo, Jane se la escupió y le miró fijamente a los ojos, luego Jeff se giró y susurró: “Vete a la mierda…”
Entonces le dijo a Jane: “Me pareces más divertida de lo que pensaba, ¿los amigos se hacen favores entre ellos no?, bueno pues te voy a hacer un favor.”

Jeff salió, y mientras tanto Jane se puso a llorar por sus padres y amigos que hace unas horas estaban vivos, luego Jeff regresó, “No llores”, dijo.

Jane vio que sostenía una jarra de lejía y un bidón de gasolina, entonces le vertió la lejía y la gasolina, “Tranquila ya he llamado a los bomberos”, le dijo Jeff, y luego le echó fuego.

Tan pronto el fuego entro en contacto con Jane, ardió en inmensas llamas yJeff se largó diciendo: “¡Nos vemos querida amiga, espero que te vuelvas tan hermosa como yo, muajajajajajaja!”

Cuando Jane despertó estaba en el hospital y la cabeza le daba tumbos, luego vino una enfermera y le dijo que lo sentía, pero su familia había muerto en el incendio, entonces Jane empezó a llorar, y la enfermera le dijo que no llorara o sino su cuerpo no iba a poder respirar, minutos después se quedó dormida.

Al volver a despertar, vio que ya no tenía vendas y que había varios ramos de flores, entonces la enfermera la dijo que le durmieron durante dos semanas para que su cuerpo pudiera recuperarse, “Dame un espejo”, dijo Jane.

Al verse, tiró el espejo al suelo del horror, al ver su horrible y quemado rostro, luego llegó un paquete del mismo destinatario que el de las flores, la enfermera salió un momento de la habitación.

Jane se dispuso a ver el interior del paquete, había una máscara blanca con negro alrededor del hueco de los ojos y una sonrisa femenina pintada de negro, con un encaje negro que podía cubrirle los ojos, y una peluca de color negro con hermosos rizos, junto con todas estas cosas había un ramo de rosas negras y un cuchillo de cocina afilado, junto a la máscara también había una nota: Jane siento que no hallas quedado tan hermosa, pero esto te servirá para taparte el rostro mientras te recuperas, y te dejaste el cuchillo en mi casa así que pensé en devolvértelo.

Luego de leer esto, salió del hospital, se puso la peluca y se fue al cementerio, vio las tumbas de sus padres y se puso a llorar por última vez, luego se puso la mascará y cojió el cuchillo con todas sus fuerzas.

Desde ese día Jane juró venganza, y cada vez que el sol se pone, va en busca de Jeff para encontrarlo y matarlo…

La imagen que ronda de Jane dice lo contrario a la de Jeff, “NO TE DUERMAS”, para así evitar que Jeff consiga hacerles lo mismo a más víctimas inocentes.         Leyenda sacada de otra pagina

Jeff the killer


eff y su familia acababan de mudarse a un nuevo vecindario. Su padre había conseguido un ascenso en el trabajo, y pensaron que sería mejor vivir en una de esas casas de “fantasía”.
Sin embargo, Jeff y su hermano Liu no podían quejarse. Mientras desempacaban uno de sus vecinos, pasó por allí.
“Hola”, ella dijo: “Soy Bárbara, vivo al otro lado de la calle, sólo quería presentarme a mí y a mi hijo”, se da la vuelta y llama a su hijo.
“Billy, estos son nuestros nuevos vecinos”
Billy dijo hola y corrió de nuevo a jugar en su patio.
“Bueno”, dijo la madre de Jeff, “Yo soy Margaret, este es mi marido Peter, y mis dos hijos, Jeff y Liu.” Cada uno de ellos se presentó, y luego bárbara los invitó al cumpleaños de su hijo. Jeff y su hermano intentaron protestar, pero su madre le dijo a Bárbara que les encantaría. Cuando Bárbara por fin se fue Jeff le preguntó a su madre.
“Mamá, ¿por qué nos invitan a una fiesta infantil? Por si no lo ha notado, ya no soy más un niño.”

“Jeff”, dice su madre: “Nos acabamos de mudar aquí, debemos demostrar que queremos pasar tiempo con nuestros vecinos, ahora vamos a esa fiesta y eso es definitivo”. Jeff intenta protestar, pero se detiene, sabiendo que él no puede hacer nada. Siempre que su mamá dice algo, es definitivo. Jeff va a su cuarto y se deja caer sobre su cama. Él se acuesta allí mirando a su techo cuando de pronto, tiene una extraña sensación. No es tanto un dolor pero… es una sensación extraña. Él lo ignora y lo confunde con sólo un sentimiento al azar.
Al día siguiente, Jeff camina por las escaleras para desayunar y se prepara para la escuela. Mientras estaba sentado allí, comiendo su desayuno, una vez más tiene esa sensación. Esta vez fue más fuerte, le dio un dolor, como un leve tirón, pero una vez más, lo ignoró. Él y Liu terminaron su desayuno, se dirigieron hasta la parada de autobús. Se quedaron esperando el autobús y luego, de repente, un chico en una patineta salta sobre ellos, a sólo unos centímetros por encima de sus rodillas. Ambos saltan por la sorpresa. “¡Hey! ¿Qué diablos?”
El chico se cayó y se volteó hacia ellos. Pateó la patineta y la cogió con sus manos. El chico parece estar cerca de doce, un año menor que Jeff. Lleva una camisa de Aeropostal y pantalones vaqueros azules algo rasgados.
“Bien, bien, bien. Parece que tenemos un poco de carne nueva.” De repente, aparecen otros dos chicos. Uno de ellos es súper delgado y el otro es enorme. “Bueno, ya que son nuevos aquí, me gustaría presentarnos, el de ahí es Keith y él es Troy.

“Y yo” dice el chico, soy Randy. Ahora, para todos los niños en este barrio hay un pequeño precio para el pasaje, si es que me entienden. Liu se pone de pie, listo para golpear al chico, cuando sus dos amigos tiran un cuchillo hacia él. “Yo esperaba que fueran más cooperativos, pero parece que tenemos que hacerlo de la manera difícil.” El chico se acerca a Liu, y toma la billetera de su bolsillo, Jeff tiene esa sensación de nuevo, ahora, es verdaderamente fuerte, una sensación de ardor, se pone de pie pero Liu le hace gestos para que vuelva a sentarse, Jeff lo ignora y se acerca a los chicos.
“Escúchame bien pequeño punk, devuélvele la billetera a mi hermano o de otra forma…”
Randy pone la billetera en su bolsillo y saca el cuchillo.
“¿Ah sí? ¿Y qué vas a hacer?” dice Randy con una voz burlesca, mientras pasa el cuchillo frente la cara de Jeff, Jeff en un movimiento rápido toma la muñeca de Randy y se la rompe, Randy soltó un terrible grito y Jeff tomó el cuchillo de su mano. Troy y Keith se asustaron y trataron de huir, pero Jeff es demasiado rápido. Lanza a Randy al suelo y arremete contra Keith, lo apuñala en el brazo. Keith se quita el cuchillo y lo deja caer al piso, Keith cae al suelo gritando. Troy corre, pero Jeff logra alcanzarlo, no necesita ni siquiera el cuchillo. Él sólo le dio de golpes a Troy directamente en el estómago con toda su fuerza. A medida que cae, troy vomita todo. Liu no puede hacer nada sino mirar con asombro a Jeff.
“Jeff, ¿cómo?”, eso es todo lo que Liu dice. Ellos ven el autobús que viene y saben que serán culpados por todo el asunto. Así que empiezan a correr tan rápido como les es posible. Mientras corren, miran hacia atrás y logran ver al conductor del autobús corriendo hacia Randy y los otros. Cuando Jeff y Liu llegaron a la escuela, no se atrevieron a contar lo que pasó. Todo lo que hacen es sentarse y escuchar. Liu pensó que su hermano sólo había golpeado a unos cuantos chicos, pero Jeff sabía que era algo más. Era algo aterrador, la sensación de ser poderoso, la necesidad de, lastimar a alguien.

No le gustaba cómo sonaba, pero no pudo evitar sentirse feliz. Sentía que esa extraña sensación desaparecía, y se mantuvo alejada durante todo el día.
Cuando llegó a casa sus padres le preguntaron cómo fue su día, a lo que Jeff respondió con una voz un tanto desanimada: “Fue un día maravilloso.”
A la mañana siguiente, oyó que llamaban a su puerta. Caminó hacia abajo para encontrar a dos policías en la puerta y a su madre mirándolo con una mirada de enojo.
“Jeff, estos oficiales me dicen que atacaste a tres niños, que no fue una pelea normal, y que fueron apuñalados.”
La mirada de Jeff cayó al suelo, mostrando a su madre que era cierto.
Jeff le contestó rápidamente a su madre:
“Mamá, fueron ellos los que nos atacaron a mí, y a Liu”.

“Hijo” dijo uno de los policías, “encontramos a tres chicos, dos apuñalados y uno tiene un moretón en el estómago, tenemos varios testigos que los vieron huyendo de la escena. Ahora, ¿qué nos dice eso?”. Jeff sabía que era inútil. Él podía decir que él y Liu habían sido atacados por ellos, pero no había pruebas de que no fueron ellos quienes atacaron primero. No podría decir que no estaban huyendo, porque a decir verdad si lo hacían. Así que Jeff no podía defenderse a sí mismo o Liu.
“Hijo, llama a tu hermano.” Jeff no podía hacerlo, ya que fue él quien golpeó a todos los niños.
“Señor… fui yo.” Dijo Jeff, “yo fui quien atacó a los niños, Liu trató de detenerme, pero no pudo.” El policía miró a su compañero y ambos se sorprendieron.
“Bueno, chico, parece que te espera un año en prisión…”
“¡Esperen!” gritó Liu. Todos se sorprendieron al verlo con un cuchillo. Los oficiales sacaron sus armas y apuntaron a Liu.
“Esperen por favor, no disparen, Jeff es inocente yo hice todo, perdí el control, me golpearon un poco esos punks y me enojé. Tengo las marcas para probarlo.” Él levantó su camisa para revelar heridas y moretones, como si hubiera estado en una lucha.
“Hijo, sólo tienes que dejar el cuchillo”, dijo el oficial. Liu levantó el cuchillo y lo dejó caer al suelo. Él levantó las manos y se acercó a los oficiales.
“No, Liu fui yo, ¡Yo Lo hice!” decía Jeff con lágrimas corriendo por su rostro.
“¿Eh?, pobre hermano, tratando de tomar la culpa de lo que hice” dijo Liu.
La policía llevó a Liu a la patrulla.
“¡Liu, diles que fui yo, diles, yo fui quien golpeó a los niños!” La madre de Jeff puso las manos sobre sus hombros.

“Jeff, por favor, no tienes que mentir, sabemos que fue Liu, puedes detenerte.” Jeff observa con impotencia cómo la patrulla se lleva a Liu en su interior. Unos minutos más tarde, el padre de Jeff se detiene en el camino de entrada, ve la cara de Jeff y sabe que algo anda mal.
“Hijo, hijo, ¿qué sucede?” Jeff no puede responder. Sus cuerdas vocales están tensas por el llanto. En cambio, la madre de Jeff lleva a su padre en el interior, para romper el hielo con la mala noticia, Jeff se queda afuera y llora en el camino de entrada. Después de una hora Jeff vuelve a entrar a la casa, sólo para ver que sus padres están tristes y decepcionados.
Él no puede mirarlos. Él sólo va a dormir, tratando de que todo el asunto desaparezca de su mente. Pasaron varios días, sin noticias sobre Liu. No hay amigos para pasar el rato. Nada más que tristeza y culpabilidad.
Por lo menos hasta el sábado, cuando Jeff se despertó y vio a su madre con una cara feliz.
“Jeff, hoy es el día” dice mientras abre las cortinas y la luz alumbra el cuarto de Jeff.
“¿Qué, qué día es hoy?” pregunta Jeff semidormido.
“Hoy es el cumpleaños de Billy” le responde su madre, Jeff se despierta rápidamente y le contesta:

“Mamá, debes estar bromeando, ¿verdad?
“Cómo puedes esperar que valla a una fiesta después de…”
Hay una larga pausa.
“Jeff, ambos sabemos lo que pasó. Creo que esta fiesta podría ser lo que ilumine los últimos días. Ahora, vístete.” La madre de Jeff sale de la habitación y baja para prepararse.
Jeff lucha por levantarse, realmente no tiene ánimos de hacerlo. Elige al azar una camisa y un par de pantalones vaqueros y baja por las escaleras.
Él ve a su madre y padre vestidos muy formalmente, su madre con un vestido y su padre en un traje. Piensa, ¿por qué usan ropa elegante para la fiesta de un niño?
“¿Hijo, es eso lo que vas a usar?”
“Mejor ve y busca otra cosa” dice la madre de Jeff, evitando esa sensación de gritarle y lo oculta con una sonrisa.
“Jeff, a esta fiesta tienes que ir bien vestido, si quieres causar una buena impresión.” dice su padre. Jeff empieza a gruñir y vuelve a subir a su habitación.
“¡No tengo nada de ropa elegante!” grita por las escaleras.
“Sólo tienes que elegir algo.” dice su madre.
Mira a su alrededor pero no encuentra nada “elegante”. En su armario encuentra un par de pantalones de vestir negros que tenía para las ocasiones especiales. Jeff no puede encontrar una camisa que convine. Mira a su alrededor, y sólo encuentra camisas a rayas y estampados. Ninguno de ellos va con pantalones de vestir. Finalmente se encuentra con una sudadera con capucha blanca, tendida en una silla y se la pone. Él baja por las escaleras para decirles a sus padres que está listo.

“¿Eso es lo que llevarás ?” le preguntan sus padres. Su madre mira su reloj. “Oooh, no hay tiempo para cambiarse, vámonos de una vez” y cruzan la calle hacia la casa de Billy y Bárbara.
Tocan a la puerta y sale Bárbara junto a sus padres, quienes los invitan pasar, mientras caminan dentro de la casa pueden apreciar que sólo hay adultos, ningún niño.
“Los chicos están en el patio, Jeff… ¿qué te parece si vas a conocer a algunos de los niños?” dice Bárbara.
Jeff camina fuera de un patio lleno de niños. Están corriendo en trajes de vaqueros y se disparan los unos a los otros con pistolas de plástico. Jeff únicamente se queda de pie mirándolos jugar, De repente un chico se le acerca y le entrega una pistola de juguete y un sombrero.
“Hey, ¿no quieres jugar?” , dice.
“Ah, no creo, eso es para niños, estoy demasiado viejo para estas cosas.” El chico lo mira con una cara de cachorrito raro.
“Porfa” dice el niño. “Está bien”, dice Jeff.
Se pone el sombrero y empieza a fingir disparar a los niños. Al principio piensa que es totalmente ridículo, pero luego comienza a sentir que es realmente divertido. Puede que no sea algo súper genial, pero es la primera vez que él ha hecho algo que tiene fuera de su mente a Liu.
Así que juega con los niños por un rato, hasta que escucha un ruido. Es un extraño ruido como de ruedas. Luego, algo lo golpea. Cuando reacciona, ve a Randy, Troy, y Keith, todos saltan la valla en sus patinetas. Jeff deja caer el arma de juguete y se quita el sombrero. Randy mira a Jeff con un ardiente odio.
“Hola Jeff, tenemos algunos asuntos pendientes.” dice Randy. Jeff ve su nariz magullada por culpa del golpe del objeto que le lanzaron.
“Creo que estamos a mano, después de todo los vencí a todos ustedes… ¡son una mierda!” le respondió Jeff.
Randy tiene una mirada de enojo en su rostro.
“Oh, no, no hay manera de que me ganaras, de todas formas te pateare el culo ahora.
Randy se lanza sobre Jeff.
Los dos caen al suelo. Randy golpea a Jeff en la nariz, y Jeff lo agarra por las orejas y le da de cabezazos. Jeff empuja a Randy lejos de él y ambos se ponen de pie.
Los niños gritaban y corrían hacia sus padres quienes aún estaban dentro de la casa.

Troy y Keith sacan pistolas de sus bolsillos y gritan: Será mejor que nadie nos interrumpa.
Randy saca un cuchillo y apuñala a Jeff en su hombro.
Jeff grita y cae de rodillas. Randy empieza a darle patadas en la cara.
Después de tres patadas Jeff le agarra el pie y lo tuerce, Randy cae al suelo.
Jeff se levanta y camina hacia la puerta de atrás, sin embargo Troy lo agarra.
“¿Necesitas ayuda?” Troy le dice a Randy. Toma a Jeff por el cuello y lo lanza hacia el patio, cuando Jeff trata de ponerse de pie, recibe una patada por parte de Randy, el repite esto en varias ocasiones hasta que Jeff empieza a toser sangre.
“Vamos Jeff, pelea conmigo!” toma a Jeff y lo lanza a la cocina. Randy ve una botella de vodka en la mesa y rompe el cristal sobre la cabeza de Jeff.
“¡Pelea!” grita Randy, mientras lanza de nuevo a Jeff en la sala de estar.

“Vamos Jeff, ¡mírame!” Jeff levanta la vista, con el rostro lleno de sangre. “¡Yo fui el que consiguió que tu hermano fuera a prisión, y ahora sólo vas a sentarte aquí y dejar que se pudra allí durante un año entero!
¡Deberías avergonzarte!!
Jeff empieza a levantarse.
“Oh, ¡por fin! Parece que ya quieres pelear! Jeff está a sus pies, con la sangre y el vodka en su rostro.
Una vez más tiene esa extraña sensación, la que no había sentido durante un tiempo.
“Por fin, ¡vamos arriba!” Randy dice mientras corre hacia Jeff.
En ese momento algo sucede dentro de Jeff.
Su mente se destruye, todo pensamiento racional se ha ido, todo lo que puede hacer es matar. Él agarra a Randy y lo tira hacia el suelo, se pone encima de él y lo golpea directamente en el corazón. El golpe hace que el corazón de Randy se pare. Randy empieza a jadear mientras intenta tomar aire. Jeff toma un martillo que se encontraba cerca, y golpe tras golpe, acaba con Randy, la sangre brota de su cuerpo, hasta que toma un último aliento, y muere.
Todo el mundo está mirando a Jeff ahora. Los padres, los niños llorando, incluso Troy y Keith. A pesar de que se rompen fácilmente con su mirada, ellos deciden apuntar sus armas hacia Jeff.

Jeff al ver los cañones apuntando en él, corre hacia las escaleras. Mientras corre, Troy y Keith abren fuego… cada disparo perdido. Jeff sube corriendo las escaleras.
Oye a Troy y a Keith mientras lo persiguen. Al parecer ya dejaron escapar sus últimas rondas de balas. Jeff se mete en el baño. Toma el estante de la toalla y lo arranca de la pared.
Troy y Keith entran al baño armados con cuchillos.
Troy intenta apuñalar a Jeff, éste lo esquiva y lo golpea fuertemente en cara con el estante. Troy se queda todo tieso y ahora el único que queda es Keith.
Él es más ágil que Troy, sin embargo mientras esquivaba los golpes de Jeff, Keith dejó caer el cuchillo, agarró por el cuello a Jeff y lo empujó contra la pared.
Lo cual hizo que, un recipiente con lejía que estaba en el estante superior, callera sobre ellos. Se quemaron los dos y ambos comenzaron a gritar. Jeff se secó los ojos lo mejor que pudo. Tomó nuevamente el estante de la toalla, y con él golpeó a Keith en la cabeza. Mientras yacía allí, desangrándose, se le escapó una sonrisa siniestra.
¿Qué es tan gracioso?” preguntó Jeff.
Keith sacó un encendedor y lo encendió. “Lo que es gracioso”, dijo “¿Es que tú estás cubierto con la lejía y alcohol.”

Keith tiró el encendedor sobre Jeff. Tan pronto como la llama entró en contacto con él, las llamas encendieron el alcohol en el vodka. Mientras que el alcohol le quemaba, la lejía le blanqueó la piel.
Jeff dejó escapar un grito terrible. Trató de extender el fuego, pero no sirvió de nada, el alcohol había hecho un infierno en él. Corrió por el pasillo, y cayó por las escaleras. Todo el mundo empezó a gritar al ver a Jeff, ahora un hombre en llamas, tirado en el suelo, casi muerto.
Lo último que vio Jeff era a su madre y a los otros padres de familia tratando de apagar las llamas. Fue entonces cuando perdió el conocimiento.
Cuando Jeff se despertó tenía un yeso envuelto alrededor de su rostro. No podía ver nada, pero sintió otro yeso en su hombro, y puntos en todo el cuerpo. Trató de levantarse, pero se dio cuenta de que había un tubo en su brazo, y cuando intentó levantarse se cayó, una enfermera se apresuró a ayudarlo.

“No creo que pueda salir de la cama todavía.” dijo al ponerlo de nuevo en su cama y volver a insertar el tubo. Jeff se sentó allí, sin visión ni idea de lo que su entorno era. Finalmente, después de unas horas, escuchó a su madre.
“Cariño, ¿estás bien?” le preguntó. Jeff no podía responder, su rostro estaba cubierto, y él era incapaz de hablar.
“Cariño, tengo una gran noticia. Después de que todos los testigos le dijeron a la policía lo que pasó en la fiesta, ellos decidieron dejar ir a Liu.”
Esto hizo que Jeff casi saltará de la cama, deteniéndose a mitad de camino, recordando el tubo que sale de su brazo. “Él va a estar aquí para mañana y luego los dos serán capaces de estar juntos de nuevo.”
Su madre lo abrazó y le dijo adiós.
El siguiente par de semanas fueron aquellos en los que Jeff fue visitado por su familia.
Entonces llegó el día en que sus vendas iban a ser removidas.
Su familia estaba allí para verlo, esperaron hasta que fuera removido el último vendaje de la cubierta en su cara.
“Vamos a esperar lo mejor”, dijo el médico. Rápidamente tiró de la última venda, dejando expuesto el rostro de Jeff.
La madre de Jeff dio gritos al ver su rostro. Jeff notó los rostros atemorizados de Liu y su padre
“¿Qué? ¿Qué pasó con mi cara?” dijo Jeff. Salió corriendo de la cama y corrió hacia el baño. Se miró en el espejo y vio la causa de la angustia. Su rostro. Es… es horrible.

Sus labios se quemaron, ahora parecen una sombra profunda de color rojo. La piel en su rostro se convirtió en un color blanco puro, y su pelo chamuscado cambió de marrón a negro. Poco a poco, puso su mano sobre su rostro. Se sentía como una especie de cuero.
Volvió a mirar a su familia y luego de nuevo se miró en el espejo.
“Jeff” dijo Liu, “No está tan mal ….”
“¿No es tan malo?” dijo Jeff, “¡Es perfecto!” Su familia quedó completamente sorprendida.
Jeff comenzó a reír incontrolablemente, sus padres notaron que sus manos temblaban.
“Uh… Jeff, ¿estás bien?”
“¿Estar bien? ¡Nunca me he sentido más feliz! Ja, Ja, Ja, Ja, Jaaaaaa, mírenme, este rostro combina a la perfección conmigo!”
No podía parar de reír. Él se acarició el rostro, mientras se miraba en el espejo.
¿Por qué se comportaba así? Bueno, ustedes recordarán que cuando Jeff peleó con Randy algo en su mente, su cordura, se rompió. Ahora se quedó como una máquina de matar demente, sin embargo, sus padres no lo sabían.
“Doctor” dijo la madre de Jeff, “¿Está bien mi hijo… bueno, ya sabe, en la cabeza?”
“Oh sí, este comportamiento es típico de los pacientes que han tenido grandes cantidades de calmantes para el dolor. Si su comportamiento no cambia en unas pocas semanas, tráiganlo de vuelta aquí, y vamos a hacerle un examen psicológico.”
“Oh, gracias doctor.” La madre de Jeff se acercó a él y le dijo:
“Jeff, cariño, es hora de irse.”

Jeff mira hacia otro lado del espejo, su cara todavía forma una sonrisa loca. “Ay mamá, ja, ja, jaaaaaaaaaaaa!” su madre lo llevó por el hombro y lo llevó a tomar su ropa.
“Esto es lo que traía”, dijo la señora de la recepción. La madre de Jeff miró hacia abajo sólo para ver los pantalones de vestir negro y la sudadera blanca que llevaba a su hijo. Ahora estaban limpias de sangre. La madre de Jeff lo llevó a su habitación y le hizo poner su ropa. Luego se fueron, sin saber que ese sería su último día de vida.
Más tarde esa noche, la madre de Jeff se despertó con un sonido que provino del cuarto de baño. Sonaba como si alguien estuviera llorando. Poco a poco se acercó a ver lo que era.
Cuando ésta se asomó en el baño vio un espectáculo horrendo. Jeff había tomado un cuchillo y se había tallado una sonrisa en las mejillas.
“Jeff, ¿qué estás haciendo?” preguntó a su madre.
Jeff miró a su madre. “No podía seguir sonriendo mamá. Me dolió después de un tiempo, ahora, puedo sonreír para siempre”. La madre de Jeff notó sus ojos, rodeados de negro.
“¡Jeff tus ojos!” Sus ojos estaban aparentemente sin parpados, no se cerraban.
“No podía ver mi rostro, me cansé y mis ojos comenzaron a cerrarse, me quemé los párpados, ahora siempre podré ver… mi nuevo rostro”

La madre de Jeff comenzó lentamente a retroceder, al ver que su hijo se estaba volviendo loco.
“¿Qué pasa mamá? ¿Acaso no soy hermoso?”
“Sí, hijo” su madre dijo “Sí lo eres, déjame ir a buscar a papá, para que pueda ver tu bello rostro.” Ella corrió a la habitación y sacudió al padre de Jeff.
“Mi amor, saca el arma que…..” Se detuvo cuando vio a Jeff en la puerta, con un cuchillo.
“Mami, me mintió.” Eso es lo último que dijo Jeff, antes de correr hacia ellos sólo para eviscerarlos.
Su hermano Liu se despertó sobresaltado por un ruido. No oyó nada más, por lo que sólo cerró los ojos y trató de volver a dormir. Cuando estaba en la frontera del sueño, tuvo la extraña sensación de que alguien lo estaba observando.
Miró hacia arriba, antes de poder decir algo, la mano de Jeff cubrió su boca. Poco a poco levantó el cuchillo listo para acabar con Liu.
Liu lucho constantemente para no ser presa de Jeff, pero fue en vano.
“Shhhhhhh”, dijo Jeff: “Sólo tienes que ir a dormir.”


Leyenda sacada de otra pagina 

sábado, 27 de octubre de 2012

Los frikis tambien se vengan

"Hay, otro dia de bulling" decía mi compañero john, nosotros eramos 4: Bill, Tim, john y yo, Marcus, eramos los "frikis" de la clase, tambien eramos victimas d abusos por un chico popular llamado Rick, el era el chico mas guapo de la escuela. Todos lo dias, el y sus amigos nos molestaban, nos hacían cualquier cosa, nos metian en el inodoro, nos bajaban los pantalones enfrente de chicas, inlusibe a Bill que era gay le metieron un palo por el... Eran muy malos con nosotros, pero el infierno se iba cuando llegamos a casa, a nuestro chat privado, donde hablabamos de lo desagradable que eran los bravucones, nos gustaba insultarlos sin que lo supieran por internet. Un dia , cuando fui a la tienda a comprar bebidas, me encontre con Bill, el estaba asustado, le pregunte porque estaba así, el me dijo que no importaba con voz temblorosa y se fue. Llegue a mi casa, me meti a mi computador y clickee el chat me di cuenta de que alguien estaba hablando, era Tim, pero hablaba solo porque no había nadie conectado escepto yo y el, escribía palabras en un idioma que me parecio griego, porque el fue a grecia por un año ya que sus padres trabajan en arqueología y habían encontrado un hueso de dinosaurio. Escribía palabras extrañas, hasta que dejo de escribir y me saludó, entonces lo salude y conversamos por chat alrededor de 10 minutos, hasta que aparecio Bill diciendome por un chat privado entre los dos que no hablara con el, le pregunte porque y me respondio que me lo diría mañana.
Llegue a la escuela y vi a Tim parado como si fuera una estatua, me trate de acercar a el pero Bill me detuvo y me dijo que fuera por otro camino. Fuimo por la entrada trasera de la escuela y le pregunte porque evitabamos a Tim, el me dijo:
-Ayer, iba yo con Tim a la tienda a comprar el nuevo videojuego de resident evil, pero de camino nos encontramos con un anciano que nos pregunto si queriamos divertirnos, oviamente le respondimos que no, pero el nos salió persiguiendo, corrimos lo mas que pudimos hasta que nos alcanzo y nos llevo a una casa abandonada, nos encerro en una habitacion y se fue, yo y Tim estabamos asustados con lo que nos podía hacer, hasta que Tim empezo a recitar unas palabras en griego, le pregunte que hacía hasta que dijo que le hablaba a el demonio come corazones, me sentí incomodo y le pregunte que le decía y me dijo:
- Le pido que me de fuerzas para matar a este hombre.
Esta vez si que me preocupó y le dije ironicamente que ojala te de muchas, pero el respondio que no me preocupara. En ese momento llego el hombre completamente desnudo y se empezo a acercar, en ese momento Tim empezo reirse y agarro un palo metalico que estaba a sus espaldas y lo golpeo con todas sus fuerzas, el hombre gritaba de dolor y Tim le decía cosas horribles, en ese momento supe que el hombre murio, pero Tim siguio golpeandolo hasta que lo detuve. Era una escena horrible, la cara del hombre estaba rota, su mandibula estaba salida, tenía moretones por todo el cuerpo y partes de su cerebro estaban esparcidas por toda la habitacion, fue un muerte lenta y dolorosa. Yo le dije a Tim que podiamos hacer, el.me dijo.que no me preocupara y me fuera, insisti y le dije que debiamos esconder el cadaver, pero el dijo que no me preocupara y me fuera, no tuve mas remedio que hacerle caso e irme
Lo que me dijo Bill me dejó sin palabras, pero le pregunté quien era el demonio come corazones, el me dijo que era un demonio que habitaba en grecia y mataba a todos los seres humanos impuros. Justo sonó el timbre de clases y fuimos a la sala. Cuando terminaron las clases yo me fui con Bill y Tim, en el camino nos encontramos con Rick, el bravucon, lusiendose enfrente de unas chicas rubias, decidimos ir por el otro camino, pero el nos vio y s acerco a molestarnos. Nos tenía acorralados, las rubias se reían de nosotros, el mostraba sus musculos gigantescos para que le tengamos envidia, nos empezo a insultar hasta que Tim le dijo que parara, pero el se acerco y le agarro por el cuello, y le amenazo con un cuchillo de bolsillo que tenía, hasta que Tim lo golpeo en la entrepierna, Rick le agarro del pie y lo tiró al suelo, lo empezo a golpear hasta que Tim empezo a hablar en griego, como Rick era inculto no entendia y s enfurecia mas, las rubias se reían mucho de nosotros. Tratamos de ayudar a Tim pero Rick no nos dejaba, hasta que Tim termino de hablar, se calló y insulto a Rick. Rick se enfurecio mas y lo apuñalo en el estomago, Tim no gritó ni nada, Rick se paro de el y se acerco a las rubias, nos dijo que lo llevaramos al hospital riendose. Pero en ese momento Tim dejó de respirar y murio, lloramos sobre el mientras Rick se reía, hasta que algo inexplicable ocurrio, Tim se paró y miró a Rick, Rick estaba asustado y le gritó que como era posible que el siguiera vivo, Tim se metio el dedo dentro de la herida, lo sacó y se empezo a acercar a Rick, la rubias salieron corriendo del susto, Tim no se veía igual, sus ojos estaban blancos , su cuerpo lleno de sangre, y sonreía de una forma horripilante, empezo a corre hacia Rick y lo derribo, le quito el cuchillo y lo empezo a apuñalar, Rick gritaba de dolor y trataba de sacar a Tim de su torso, pero le era imposible porque Tim tenía una fuerza sobrehumana, Rick estaba muriendose hasta que Tim paro de apuñalarlo y extendio su mano hacia la piel que cubría su corazon y se la arranco cob sus manos y le quitó el corazon, fue horrible porque en ese momento Tim se lo comio. Lo ultimo que nos dijo Tim fue que nos cuidaramos y se fue.
La policía investigo todo pero no encontraron nada, Yo y los demas estabamos aterrorizados, empezamos a hablar por el chat hasta que alguien mando unas fotos de los amigos de Rick que estabam mutilados y si corazon, era Tim el que las mandó.

imagen de jeff the killer


cuando jeff the killer se corta con un cuchillo las mejillas en el baño para no parar de sonreír y le dice: no soy lindo, mamá y la mamá le dice si asustada y sale corriendo a avisarle a el padre de jeff que saque el arma porque su hijo se volvió loco, pero este los alcanza y los apuñala.

viernes, 26 de octubre de 2012

María sangrienta

Toda la policía del pueblo estaba reunida en esa casa, nunca se había visto algo igual antes, era una escena horrible. “¿La media noche? No. ¿El infierno? Tampoco. ¿La muerte? Sería la mejor elección. El miedo no me deja pensar, estoy desesperada. Yo sé que no debí hacerlo. Ahora no me deja de atormentar. Creí que era una broma… ¡Maldito sea el día que mencioné esas palabras por primera vez! Pero la tentación me carcomía... ya no puedo más, lo siento pero no lo soporto…” Esto fue lo último que Amelie escribió, estaba escrito con una notable desesperación, en una hoja de cuaderno que encontraron junto a su cuerpo sin vida. La nota no fue todo lo que hallaron, en el espejo había una inscripción hecha con sangre que suponen era la que salía de sus venas cortadas mientras agonizaba: María Sangrienta, repetida una y otra vez. La historia comenzó un catorce de Febrero, día de San Valentín, como cada año, una fiesta en casa de algún compañero de clase y todos estábamos invitados. Todos menos una, Karen, ella era la típica chica que no le agradaba a nadie, ya saben, botas militares, vestidos largos negros, maquillaje gótico y todas esas cosas. Vivimos en un pueblo muy tranquilo, y personas como ella no son bien vistas. Aunque nadie la invitaba, le gustaba ir a las fiestas a divertirse, aunque tenía una manera muy peculiar de hacerlo. Muchos en el pueblo decían que ella y su madre eran brujas, y que habían matado al padre de Karen. Yo no lo creía. Por lo menos hasta el día de la tragedia. Ella llegó como siempre a la fiesta, esta vez en casa de Brian, cuando ya todos estaban allí y acompañada de una chica extraña que nadie conocía. Pero esta vez fue diferente, no tomaron ni una sola cerveza, lo cual era muy extraño en ellas. Sólo llegaron e invitaron a una chica llamada Kristie a unírseles en un “juego”. Claro que Kristie se negó, la reputación de Karen no era lo bastante confiable como para “jugar” algo con ella. Entonces Steve, uno de los chicos del equipo de football de la escuela les pidió que jugaran con él, ellas se miraron, rieron y aceptaron. Lo llevaron al baño y todos supusieron de que se trataba el juego, aunque la verdad ninguno tenía idea de lo que se trataba. Aunque se trataba de ellas dos, esas cosas pasaban en las fiestas así que no le dieron mayor importancia y casi todos habían olvidado que estaban en el baño, cuando de pronto un grito, no, más bien un alarido, salió del baño. Todos se alarmaron suponiendo que las dos “brujas” hubieran podido hacer una locura. Steve salió corriendo del baño y de la casa. Nadie sabía qué le pasaba, pero varios fueron al baño y encontraron a Karen y a su amiga con una cara de asombro viendo hacia el espejo. Había varias velas encendidas en el lugar, pero nadie imaginaba ni se atrevía a preguntar qué había pasado allí, sin quitar la expresión de sus rostros Karen y su amiga, de quien por cierto nunca se supo su nombre, salieron de la casa y se fueron caminando hacia el bosque. Esto ocurrió un Viernes, al Lunes siguiente todos estaban esperando que Steve les dijera lo que había ocurrido en casa de Brian, y él trató de evitar el tema, pero era imposible quitarse de encima a todas esas miradas inquisidoras de quienes lo habían visto salir corriendo como si hubiera visto un fantasma. Y eso mismo le dijeron sus amigos: – ¿Qué demonios ocurrió en ese baño Steve? ¿Qué te hicieron esas brujas? Le preguntaron con insistencia – ¿Acaso viste un fantasma?. – Un fantasma hubiera sido menos que lo que ví - Contestó al fin – Lo que ví en ese espejo no puede explicarse. – Todos lo miraron con extrañeza, pero sentían una curiosidad enorme por saber que había hecho correr como niño a un tipo tan grande y fuerte como Steve. – ¿Han oído hablar de Maria Sangrienta? – Les preguntó a todos con una mirada perdida en el infinito. – Yo sé que es María Sangrienta- Contestó uno de tantos que había allí y la atención se centró en él. – María Sangrienta es un juego del demonio, brujería para algunos. Es simple, siete velas, un espejo, te miras en él, cierras los ojos, cuentas: Una María Sangrienta, dos Marías Sangrientas, tres Marías Sangrientas, cuatro Marías Sangrientas, así hasta llegar a catorce Marías Sangrientas; luego abres los ojos y María Sangrienta aparece en el espejo… y trata de matarte, salir del espejo e intercambiar el lugar contigo. Al menos eso dicen. - Todos rieron y dejaron de prestar atención , continuaron con su día normal, todos menos una, Amelie, quien preguntó al chico: - ¿Siete velas?- A lo que él contestó: -No lo intentes nunca, podrías morir. Amelie sólo sonrió y se alejó. Pasaron muchos días y el asunto no se volvió a mencionar. Pero no todos lo habían olvidado… Amelie no había olvidado las palabras de ese chico, María Sangrienta, la idea revoloteaba en su morbosamente, una y otra vez, María Sangrienta, era tentador, una fantasía, un cuento de hadas. Pero ¿Quién ha dicho que las hadas no existan?. María Sangrienta, María Sangrienta, no había otra cosa en su mente, así que por fin se decidió… Esa tarde no fue con sus amigas al cine, como solía hacerlo las tardes de los viernes, fue rápido a su casa. Por suerte para ella, sus padres no se encontraban en casa, aunque después ella hubiera dado todo por que no hubiera sido así. Se dispuso a hacerlo, encendió las velas, y al encender cada una, contenía la respiración, cada vez era más lenta al encenderlas, como si un pequeño rasgo de arrepentimiento se le saliera del corazón, pero justo cuando estaba a punto de desertar del juego, escuchaba una voz en su cabeza. – María Sangrienta! – Era una voz extraña, un tono fuerte, casi como si fuera una orden, pero irresistible, la voz de repente parecía seducirla y Amelie volvía en sí misma, continuando con la siguiente vela. Cuando por fin encendió la séptima vela, esperó un poco, algo la detenía o la intentaba detener, su sentido común tal vez, pero lo ignoró, esa voz extraña fue más fuerte que la suya misma. Se miró al espejo, fijamente a los ojos, no se reconocía, era otra mirada, en ese momento dudó más que en ningún otro, pero la voz se hacía más fuerte: - María Sangrienta! María Sangrienta! María Sangrienta! Sin saber por qué, cerró los ojos, los apretó, sus puños se apretaron, estaba en el momento más tenso de toda su vida. De pronto le empezaron a salir las palabras de la boca: Una María Sangrienta!- Había roto el silencio. –Dos Marías Sangrientas! Las manos le comenzaban a sudar –Tres Marías Sangrientas! Cuatro Marías Sangrientas! Cinco Marías Sangrientas! Ya no podía dar marcha atrás –Seis Marías Sangrientas! Siete Marías Sangrientas! Ocho Marías Sangrientas! Estaba aterrorizada. –Nueve Marías Sangrientas! Diez Marías Sangrientas! Once Marías Sangrientas! Doce Marías Sangrientas! Trece Marías Sangrientas! – Se detuvo, respiró y lentamente y con toda la fuerza que le quedaba… – ¡¡¡Catorce Marías Sangrientas!!! - Lo había hecho, pero aún podía arrepentirse, aún podía mirar hacía otro lado en lugar del espejo… Pero algo dentro de sí misma la obligó a abrir los ojos en ese instante… No lo podía creer, miró al espejo, tenía la vista borrosa por haber cerrado tan fuerte los ojos, pero estaba allí esa silueta definitivamente no era la última que había visto antes de cerrar los ojos, cuando su vista se aclaró, trató de lanzar el más poderoso de los gritos, pero no pudo. Ella estaba ahí, no lo podía creer, era María Sangrienta. Su corazón pareció detenerse, al igual que el tiempo, intentaba dejar de mirar al espejo, pero no podía algo se resistía a que lo hiciera, ese rostro la enloquecía, era horrible, lo más horrible que podía existir. En los ojos se veía el mismo infierno en sus labios el sufrimiento, la única palabra que se le ocurría a Amelie era Miedo, no podía pensar, no podía moverse, sólo mirar a esa mujer en el espejo, hasta que desmayó, de miedo, de desesperación o por obre de María Sangrienta, no lo sé, sólo se desmayó… Cuando despertó, estaba recostada en su cama, era Sábado por la mañana, todo parecía estar tranquilo, su padre entró en la habitación, la despertó con un beso en la mejilla, como lo hacía todos los días, ella se sintió tranquila. Pero algo así no se olvida, sin embargo lo vio como una pesadilla, un sueño malo. Así que salió de su habitación, saludó a su madre con un fuerte abrazo, estaba feliz, fue de nuevo a su cuarto, miró por la ventana, respiró el aire fresco de la mañana. Después de contemplar la belleza del lugar donde vivía, fue hacia el baño, pero de pronto todo se volvió negro, cuando miró al espejo, ella estaba ahí. El bello rostro de Amelie se había convertido en esa horrenda imagen, era María Sangrienta de nuevo. Amelie se metió a la regadera y abrió la llave del agua fría, comenzó a llorar. No había sido una pesadilla. Salió del baño hacia su cuarto, se puso lo primero que encontró, tomó una liga para el cabello, trataba de actuar como si nada hubiera pasado, pero estaba temblando. Levantó la mirada para verse en el espejo, necesitaba verse de nuevo, pero cada vez que intentaba ver su reflejo veía a María Sangrienta, no lo podía evitar. Salió de su casa, sus padres no sabían a dónde se dirigía, la notaban extraña, pero confiaban en ella. Amelie no podía hacer otra cosa que ir con la única persona que sabría qué hacer, Karen. Así que eso hizo, fue directo a donde vivían de Karen y su madre. El trayecto fue traumático, en cada lugar en que veía su reflejo, estaba María Sangrienta. Por fin llegó a casa de Karen, y la encontró. Le pidió, le suplicó que la ayudara. A pesar de no interesarle, Karen le preguntó que había pasado. Y escuchó lo que Amelie tenía que contarle. Cuando Amelie terminó de hablar, Karen sólo comenzó a reír, y dijo a una casi desesperada Amelie: - Jugaste con algo que no podías controlar, no puedo hacer nada por ti. -Karen entró a su casa de nuevo, Amelie suplicaba, pero Karen no la ayudaría, no podía hacerlo, nadie podía. Amelie se apresuró a regresar a su casa y cuando llegó subió a su cuarto y no salió hasta el día siguiente. De nuevo su padre la despertó, pero ésta vez ella sabía que María Sangrienta no estaba sólo en sus pesadillas. Cuando bajó, sus padres notaron que no estaba maquillada, eso era extraño, pero no le dieron importancia. Desayunó como siempre, muy ligero, y dejó la casa para dirigirse a la escuela. Si hubiera sabido que esa sería la última vez que vería a sus padres… Llegó a la escuela, se cuidó de no mirar a los espejos, pero era imposible, siempre había algo en que reflejarse. No quiso decirles nada a sus amigas, porque creerían que había enloquecido, pero no estarían tan lejos de la realidad. Amelie cada vez se sentía más y más atrapada, no podía controlarlo más. Decidió enfrentarlo una vez más, reunió todo el valor que puede tener una joven de su edad, y se dirigió al baño de la escuela. Allí cerró los ojos con fuerza, y cuando estuvo frente al espejo los abrió. Esta vez la imagen había cambiado, aún era María Sangrienta, pero ya no estaba quieta como fotografía, extendía sus brazos hacía Amelie, como si intentara tomarla de los hombros. La impresión casi desmaya a Amelie, pero lo soportó y volvió a mirar al espejo, la imagen de María Sangrienta se acercaba cada vez más rápido. - ¡Aléjate! Después de ese grito, reinó un silencio sepulcral, unos segundos después en los pasillos todos escucharon cómo se rompía el espejo. Varios corrieron a ver qué había sucedido, pero Amelie salió del baño corriendo antes de que el primero llegara a ver qué pasaba. Amelie corrió hacia su casa, no había nadie, su padre trabajaba, su madre había salido. Amelie subió corriendo, entró al baño y miró al espejo… María Sangrienta ya no estaba más ahí, respiró con tranquilidad como hace mucho que no la hacía. No lo podía creer, la solución había sido muy fácil: Romper el espejo en que María Sangrienta estaba… Pero ese era un error muy grave, cuando se volteó para caminar hacía su cuarto, vio algo más impactante que el reflejo de María Sangrienta, era María Sangrienta, pero no un reflejo, era ella en persona. Era aún más aterradora que en el espejo: Los ojos en blanco, se veía como una anciana, Amelie quiso mirarle los pies, pero María Sangrienta flotaba y no parecía tener pies. Amelie corrió hacía su cuarto y se encerró, miró el espejo, y no lo podía creer, era ella reflejada, pero no como se conocía tenía los ojos en blanco y vestía de negro. No entendía lo que pasaba… Tomó un cuaderno, arrancó la primer hoja y comenzó a escribir: “¿La media noche? No. ¿El infierno? Tampoco. ¿La muerte? Sería la mejor elección. El miedo no me deja pensar, estoy desesperada. Yo se que no debí hacerlo. Ahora no me deja de atormentar. Creí que era una broma… ¡Maldito sea el día que mencioné esas palabras por primera vez! Pero la tentación me carcomía... ya no puedo más, lo siento pero no lo soporto…” Después de eso, tomó un abre-cartas que tenía en el tocador y tomó la que le pareció era la única salida. Las cortadas que había hecho en sus muñecas sangraban mucho, pronto se desmayó y murió… María Sangrienta seguía ahí, entró al cuarto de Amelie y no se resistió, no sabía si estaba viva, la tocó y se aseguró de que su corazón no latiera más. No pudo evitar mirarse al espejo, lo hizo y con la sangre de Amelia, comenzó a escribir el nombre con el que la habían llamado siempre, María Sangrienta una y otra vez… Ahora podía caminar, no flotaba más… Pasaron muchas horas antes de que la madre de Amelie descubriera el cuerpo de su hija, pero cuando lo hizo no pudo creerlo, su hija estaba ahí fría y pálida, la sangre estaba por todo el piso. Después de unos minutos, la policía comenzó a llegar… Unas semanas después de la muerte de Amelie, todos aún estaban de luto, pero sucedió algo poco común, una familia se había mudado ahí, y una joven muy hermosa era parte de esa familia. La joven entró a la misma clase en la que estaba Amelie, y se sentó en el mismo lugar que ella habría ocupado. Cuando la profesora entró al salón, lo primero que hizo fue presentar a la nueva chica con todo el grupo: -¡Todos atención! Hoy una nueva compañera se unirá a nuestra clase, permítanme presentarla, ella es Maria… 

Cuento original en: http://www.cuentosdeterror.info/2012/07/maria-sangrienta.html

lunes, 22 de octubre de 2012

leyenda urbana de hoy: hombre polilla

El hombre polilla es una mutacion causada por algunos desechos toxicos dicen algunos, otros dicen que es una criatura enviada por Dios para proteger a la naturaleza. En el pueblo donde mas se le a visto, dicen que fue la causante de la caída de un puente que unía el pueblo con el bosque, dicen que lo iso porque el ser humano iba a desplazarse a sua tierras. Unas personas dicen que han sido victimas de el porque el se las a tratado de llevar a su cueva para devorarlas. Hasta ahora las unicas pruebas que tienen de el son unas fotos sacadas por la gente del pueblo, donde se muestra a un individuo con alas que se nota muy poco y se ve borroso.

No duermas en el cuarto de arriba

No duermas en el cuarto de arriba- me decía mi nuevo vecino de la nueva casa que mi familia compró para irse a vivir. Yo no entendía básicamente lo que aquel niño llamado Juan me quería decir. Yo estaba un poco contento por mudarme a la nueva casa en Chaco, pero no mucho porque deje a todos mis amigos en Buenos Aires y estábamos a una distancia muy grande. Al entrar a la casa, (la cual era muy antigua), sentí como un escalofrío me recorría el cuello y me erizaba los pelos, pero no le di importancia y seguí mi camino como si nada hubiera pasado, los tapices de aquella casa, eran del año de la escarapela y parecía que cada tapiz cobraba vida y contara su propia historia. Los muebles eran demasiado antiguos, como sacados de un museo. Después de recorrer, toda la casa, me di cuenta que no había ningún cuarto de arriba, porque no había ningún piso superior ni inferior al que estábamos. A la hora de irse a dormir, elegí mi habitación, me puse las frazadas y entre a dormir. Pero a mitad de la noche un molesto ruido que provenía de arriba, pero si no HABÍA NINGÚN PISO ARRIBA. Bueno, tal vez era del techo, pero si el techo no te podes ni parar sin caerte, como yo era un joven muy valiente me agarre la vela casi extinguida y fui a fijarme al pasillo, nada, pensé que solo era mi imaginación, no me preocupe mucho total… Al siguiente día salí afuera a jugar con mi nuevo amigo y vecino Juan. Yo le pregunte porque él, el día anterior me había dicho que no duerma en el piso de arriba, pero nos interrumpió el autobús que acababa de llegar para llevarnos a la escuela. Al llegar a la escuela, Juan le dijo a sus amigos que yo vivía en la casa de Janet, ellos me miraron sorprendidos y se acercaron ami a hacerme preguntas como: ¿viste algo allá?, a la noche escuchaste pasos? ¿Viste un vestido blanco? Yo me aterrorice con aquellas preguntas porque era obvio q esa casa esta MALDITA. Ellos me miraron con cara rara, y se dieron cuenta que yo no comprendía las preguntas que me hacían entonces me contaron la historia: Hace un tiempo en esa casa, vivía una joven mujer que cuyos padres la llevaron a vivir a esa casa a la fuerza, ya que ella quería explorar el mundo, pero ellos se oponían a eso. Un día en que la fueron a visitar ella estaba extraña, como aterrada porque los niños de aquel pueblo la molestaban. A los días, Janet salía al pueblo y los niños le tenían miedo, ya que ella iba hablado sola o retorciendo la cabeza como un búho. Los niños se aterrorizaban cuando la veían pasar, ya que era considerada una asesina de infantes o algo peor. Los niños más traviesos del pueblo, le hicieron una broma tan pero tan horrible a Janet que ella misma se mató frente a sus ojos les dijo que desde ese día esa casa no podía ser ni pisada, ni habitada por un infante, ya que ella mataría todo aquel que se anime entrar. Yo no quede como antes aterrado en ese simple cuarto en el que había elegido como habitación, no paraba de ver sombras y de escuchar que me llamaban, me consideraba un loco, por eso mi familia me envió a un internado y me iban a visitar 1 vez a la semana. Luego de un tiempo ya no me visitaban lo cual a mí me ponía triste, al paso de tiempo, cuando salí de aquel internado, ya recuperado, la casa estaba demolida y mi amigo Juan me dijo que mi familia había sido asesinada apuñalados misteriosamente, no pare de llorar al entrar a ver si encontraba algo para que me de pistas, encontré una nota de mi mama diciendo ¨hijo te creo¨ apunto de ser enviada, pero nunca pudo llegar porque alguien los mato. (basado en un hecho real) 

Cuento original en: http://www.cuentosdeterror.info/2012/08/no-duermas-en-el-cuarto-de-arriba.html